BROCHAS DE MAQUILLAJE: SU USO (II)

¡¡Hola chic@s!! Ya estoy de vuelta para seguir hablando sobre los diferente tipos de brochas que hay en  mercado y la mejor manera que tenemos de utilizarlas.

Peine de cejas y pestañas

En un post anterior ya os hablé del pincel que tiene una forma muy parecida al cepillo del rímel (el gupillón), pero también tenemos el peine de cejas y pestañas (el cepillito pule las cejas y el peine separa las pestañas). Ambos pinceles son realmente útiles para peinar y marcar  las cejas, así como para retirar el exceso de rímel.
Otro básico, para retirar el exceso de producto, es el pincel con forma de abanico. Tiene muy poco pelo y es muy suave para poder retirar de manera casi imperceptible un exceso de polvo (por ejemplo sombra de ojos) en el párpado inferior.

Brocha de colorete

La brocha para aplicar el colorete tiene un grosor menor que la brocha de polvos compactos y su punta es redondeada para una mayor aplicación y difuminado del producto. Aunque también las hay con la punta cortada en diagonal que permite esculpir mejor las mejillas. Esta brocha únicamente debes usarla si el producto que vas a aplicar es en polvo, porque si su textura es cremosa deberás aplicarlo con los dedos.
El pincel corrector de ojeras, como indica su nombre, sirve para corregir las ojeras, bolsas y otras imperfecciones de la piel, solamente debes usarlo con productos en crema y nunca con correctores en barra. Es un pincel muy largo y de pelo es suave, lo que que facilita la aplicación y precisión a la hora de aplicar el producto.

Pincel retráctil de labios

El pincel para labios es un básico que siempre debes tener a mano para poder maquillar los labios con precisión y para que el color permanezca más tiempo. La forma de lengua de gato y su textura (pelo corto y duro) permiten que maquilles los labios con la cantidad de producto necesaria.

Espero que lo que os he contado estos días os haya servido de utilidad. ¡Hasta la próxima!